miércoles, 30 de marzo de 2011

FUNDAMENTACION Y ALCANCE DE LA PROBLEMATICA DEL NIÑO SORDO EN COLOMBIA





Ps. Sandra Milena Casas Herrera (2007)

El planteamiento presentado a continuacion hace refererncia al estudio realizado hasta el 2007, aunque son muchos los elementos que permanecen, se añadiran paultinamete los datos de los ultimos años de acuerdo con la investigacion en curso.

Son diversas las ciencias involucradas en el trabajo con el niño sordo, en éste confluyen la medicina y sus sub- especialidades, trabajo social, terapia del lenguaje, pedagogía y psicología. Para la psicología ha resultado ser en cierta medida problemática la aproximación al paciente sordo, sobre todo debido a las dificultades en la creación de una relación de trabajo similar o idealmente igual a la que se establece con los oyentes. El trabajo del psicólogo se centra en el apoyo a las demás disciplinas que asisten al paciente con hipoacusia, pero también tiene que ver con la implementación de ciertas estrategias que permiten el abordaje de problemáticas emocionales y comportamentales del niño y su familia.


Históricamente se han producido cambios en la concepción de la sordera, es así como el reconocimiento y diferenciación de la sordera en diferentes tipos, ha permitido desde la antigüedad realizar asociaciones entre ésta y los componentes de personalidad y sociales de las personas que la posee. Aristóteles y Plinio el viejo observaron que existía cierta relación entre la sordera congénita y las dificultades en la expresión oral; pero ninguno de los dos estudió esta relación.

Aun cuando existen dudas acerca de que Aristóteles conociera la base orgánica común entre la sordera y la falta de expresión oral, puso mucho énfasis en el sonido (lenguaje hablado) como vehículo primario del pensamiento, y por lo tanto como medio principal para la educación. Pero desde entonces y, dada esta asociación estrecha entre sordera, lenguaje y pensamiento, los sordos pasaron a convertirse en integrantes de la categoría de los débiles mentales, es así como se pensaba que eran menos capaces que los ciegos en cuanto a las posibilidades de recibir instrucción y fueron tratados de acuerdo con esta incapacidad.

La idea de que la sordera y la mudez dependían de una anormalidad orgánica común y de que los sordos tenían perspectivas educativas muy escasas así como problemas frecuentes de comportamiento y emocionales, persistió a través de la época medieval. Es probable que el uso despectivo de la palabra mudo en el lenguaje vulgar, que sugiere una capacidad mental inferior tenga su origen en la suposición de que el sordo es un retrasado mental. Era por otra parte inevitable que la noción de capacidad mental limitada del sordo tuviera repercusiones en su estado legal y civil.

La Ley Romana clasificaba a los sordos y a los mudos junto con los retrasados mentales y, el código Justiniano (siglo VI. D.C) excluía a los sordos de los derechos y obligaciones ciudadanos. En el código Justiniano, sin embargo si se realizó una diferenciación entre la sordera congénita y aquella que se adquiría con el paso de los años y que tenía lugar cuando ya se había aprendido a leer y escribir. Aún cuando el código no prohibía al sordo contraer matrimonio, su influencia generó posteriormente una ley medieval que negaba al sordo congénito (sordomudo), el derecho de primogenitura, muy apreciado en esa época.

También, dentro de la literatura eclesiástica se encuentran referencias hacía los sordos que indicaban que su estado era deseo de Dios; en el siglo II antes de Cristo los rabinos del Talmud clasificaban a los sordos junto con los tontos y los niños. En la misma forma, la Iglesia Cristiana consideró con desdén la capacidad mental del sordo, aun cuando permitía el matrimonio realizado a través de la lengua de señas. El primer cambio en tanto a la atención y condiciones alrededor de la sordera se ubica en la referencia que hacer Bede alrededor del siglo VII después de Cristo, del Ingenio del Obispo Juan, de York al enseñar a un sordo a hablar en forma inteligible. Este hecho, sin embargo fue referenciado como un milagro y el método educativo utilizado no fue conocido o documentado.

No fue sino a mediados del siglo XVI, que el velo empezó o decorrerse y, por lo tanto se inició una tarea de reconocimiento de las diferencias entre los sordos, su personalidad, problemas psicológicos y posibilidades de educación y, por su puesto la forma de abordar cada uno de estas aspectos.

En esa época un médico italiano, intelectualmente versátil, Girolamo Cardano de Papua, refiriéndose a los Trabajo de Rodolfo Agrícola de Groningen, propuso un conjunto de principios que prometían mejores perspectivas educativas y sociales para el sordo. Afirmaba, en esencia, que el sordo podía ser enseñado a comprender símbolos escritos o combinaciones de símbolos, asociando éstos con el objeto o la imagen del objeto que esto representaban. La idea de Cardano, no solo sentaba las bases para la educación, sino que, además hace quedar claro que el sordo no tenía porque ser un aislado social.

La liberación de las fuerzas humanistas durante el Renacimiento y la popularización subsecuente de la educación vernácula, inducida por la Reforma aumentó los intentos por realizar intervenciones integrales con los sordos. En 1555 el monje español Pedro Ponce de León utilizó el método oral para educar a niños sordos de la nobleza. En España Pablo Bonet en 1620, preparó a sus alumnos para dar atención educativa y espiritual a los sordos y, es en España donde también nace en esa época el primer libro dedicado a los sordos.

En 1680 George Delgrano publica un artículo en la Universidad de Oxford en el que destaca las cualidades del sordo y asegura que tienen las mismas posibilidades a nivel educativo, social y personal. Es aquí donde se da el giro real con respecto a la concepción aristotélica. Carlos Miguel de L Epee en Francia y Heinicke en Alemania fundan las primeras escuelas para sordos alrededor de1775 y en ellas se preocupan por dar atención integral al sordo, incluyendo aspectos como el manejo de sus estados emocionales y la integración a la comunidad. A finales del siglo XVIII ya estaba demostrado que el sordo podía recibir educación y que la sociedad debía proporcionársela; pero no fue sino en 1817 que se funda la primera escuela de atención pública para el sordo en Estados Undios ( en Hartford Connneticut).

Es así como la intervención psicológica y psiquiátrica para el sordo aparece en el contexto de las escuelas para sordos, una de ellas el Central Institute for the Deaf fundado por Alejandro Graham Bell, esto debido a que los estudiantes de estos centros, dedicados en un inició a encontrar explicaciones biológicas que influyeran en las variables educativas, empezaron a detectar esta necesidad, así como la urgencia de hacer que la sociedad en general reconociese las necesidades y facultades del sordo y, por otro lado, todas las intervenciones en este orden (es decir el psicológico)venían siendo asumidas por sacerdotes, familiares o consejeros. Para asegurar su adaptación social y económica se crearon agencias de rehabilitación y orientación vocacional en mutua cooperación con escuelas e industrias, haciendo énfasis en el adiestramiento especial para adultos.

Las intervenciones psicológicas con el sordo se han realizado sobre la idea de que las dificultades en la comunicación producto de la sordera, conllevan a alteraciones en el comportamiento que dificulta del desarrollo psicológico del niño. Por tal motivo se han estudiado variables como la edad de aparición de la sordera, el nivel educativo de los padres y otras variables socioculturales con el fin de dar atención al sordo y a la persona con limitaciones en el lenguaje.

 Los trabajos de los psicólogos en los últimos cuarenta años han ayudado a conocer mejor los efectos de la sordera sobre la salud mental del niño. Las primeras conclusiones a partir de las intervenciones de los terapeutas tendían a demostrar que el nivel del niño sordo era inferior al del niño con audición normal. Luego al estudiar una gran cantidad de niños sordos en edad escolar se llegó a la conclusión de que este dato era erróneo. La deficiencia mencionada se veía explicada por otros factores asociados como el ambiente, las influencias educativas y pedagógicas que inciden en ella.

 En la actualidad y, dado que la detección es precoz, el nivel intelectual del niño sordo y con problemas del habla dista muy poco de la de los demás niños. Es con el paso de los años que se notan mayores diferencias y, por lo tanto se agudiza el impacto de las demás áreas.


Es importante tener en cuenta que el término “sordo” designa en forma amplia a un conjunto de patologías auditivas conocidas por los especialistas como hipoacusia. Existen diferentes grados en los que puede estar afectada la audición del sujeto y de acuerdo con ello también se encuentran problemas del lenguaje, aunque éstos últimos pueden aparecer con independencia de la pérdida auditiva, generalmente los niños no se someten a controles tempranos para verificar sus niveles de audición, esto solo se lleva a cabo en los casos en los que existe un alto potencial de riesgo como: sordera familiar, incompatibilidad sanguínea, infecciones víricas durante el embarazo, absorción de ciertas drogas, prematuridad, accidentes de parto, enfermedades de la primera infancia, malformaciones del oído externo, etc. Actualmente los métodos diagnósticos son más avanzados y se utilizan con mayor precisión con miras a disminuir las dificultades del niño en su proceso de escolarización y en el desarrollo emocional.

Esto ha dado como resultado que hoy es posible conocer el nivel de la pérdida y las posibilidades de rehabilitación del niño así como la detección de los profesionales que lo deben asistir. Así como también permite diferenciar entre los problemas del lenguaje y la hipoacusia, los cuales no siempre coexisten. En Antioquia existen 12.234 personas con discapacidad auditiva de los cuales 6.830 son niños entre los 0 y 6 años; además se encuentran 9.909 personas con trastornos de la voz y el habla.


Lo importante, entonces, reconocer la necesidad de atención de esta población en un marco terapéutico ya que en las instituciones solicitan profesionales y practicantes de psicología para desarrollar programas de intervención individual o de familia, esto conlleva a la necesaria demanda de estrategias de intervención basadas en el estudio claro y minucioso de las necesidades de esta población y, por supuesto, de la generación de investigaciones al respecto.

Se encuentra que las intervenciones realizadas con los niños se dan principalmente desde el enfoque conognitivo-conductual y la terapia sistémica y, en términos generales se centran en la modificación de comportamientos del niño y en la asistencia a las familias con el fin de asumir la condición del niño y realizar el duelo por la misma. En la investigación citada se señala la importancia de establecer un sistema por medio del cual sea viable el proceso terapéutico con el niño.

También existen intervenciones de familia y con base en los problemas escolares, en éstas se trabajan aspectos como la realización del duelo en la familia, manejo del niño en el aula, problemas de aprendizaje, evolución y diagnóstico, presentándose como principal dificultad para la intervención individual la carencia de un método de comunicación a través del cual se pueda acceder al niño sin intermediarios y con la posibilidad de obviar las demandas institucionales que terminan por ocultar la realidad del niño y sus necesidades.

En la investigación citada no se encontraron intervenciones desde el psicoanálisis con niños sordos en Colombia, sin embargo, si existen trabajos en Latinoamérica con niños sordos y sus familias desde una concepción dinámica. Es el caso de las intervenciones realizadas en le Centro del Niño Sordo y su Familia en Argentina. Los resultados de este trabajo son satisfactorias y surgen de la atención individual con el niño y la realización de talleres con los padres; en el trabajo con los niños se utiliza la lengua de señas como medio de comunicación en la consulta.

El trabajo con el niño sordo directamente se centra en aspectos como: hipervaloración de la propia imagen, sentimientos de desvaloración y descalificación, alteraciones en la simbolización, manifestaciones de la sexualidad, rigidez y labilidad de principios morales, entre otros. Esta aproximación se realiza desde propuestas como la de Arminda Aberastury, Melanie Klein, y Sigmund Freud. Una de las técnicas de trabajo que cobran mayor relevancia en esta intervención es la utilización del juego como herramienta para que el niño escenifique sus fantasías e impulsos.


Desde este enfoque se considera fundamental la consideración de las modificaciones realizadas en el psicoanálisis con niños por Meñanie Klein en Londres y por Arminda Aberastury en Argentina. Se pasa de un abordaje centrado en lo bipersonal, sin los padres y en el que la cura se producía en el mayor aislamiento de las condiciones del medio ambiente. El conocimiento del la realidad del niño se realizaba a partir de la realidad transferencial, procurando las condiciones necesarias para que surgieran las fantasías del niño y realizar interpretaciones con base en el simbolismo del niño.

Los cambios que se producen en Argentina para el trabajo en las instituciones, se dan por la aparición de inconvenientes relacionados con el psicoanálisis individual, sobre todo en lo referente a los aspectos técnicos, esto conllevo, a modificaciones en el encuadre, número de sesiones, duración de las mismas, frecuencia y objetivo de las entrevistas con los padres, y aplicaciones de otros encuadres técnicos como la psicoterapia de grupo, la psicoterapia breve, psicoterapia del grupo familiar, etc. El cuerpo teórico desde el cual se comprende al niño sigue siendo el mismo que se utilizaba en el psicoanálisis clásico.

En las investigaciones revisadas acerca de intervenciones realizadas en Colombia, se detecta la urgencia de de investigar acerca de las condiciones de intervención y los posibles métodos para llegar a entablar una relación de trabajo con el niño y hacer una lectura de su malestar. Desde el psicoanálisis implica afrontarse a los problemas de la clínica con niños como son las demandas de padres y educadores, asumiendo al pequeño en consulta como un sujeto cabal que puede dar cuenta de su malestar y que posee un saber.

Los trabajos de M. Klein (1939), Winnicott (1971), (1979), Frocois Dolto (1986) otros psicoanalistas dentro de los que por su puesto se encuentran sigmund Freud y Lacan han apuntando a la relación entre producciones gráficas como los dibujos y el inconsciente; lo importante es plantearse si las enseñanzas y los ejemplos de sus casos clínicos pueden ser implementados como método de trabajo que permita al niño manifestarse obviando la palabra y consiguiendo con ello el alivio del malestar y también el conocimiento acerca del desarrollo del niño y de las su proceso de estructuración que aún es inconcluso.

En el impulso de este problema existen inconvenientes que no se refieren al niño si no a la habilitación de la escucha por parte del terapeuta y al afrontamiento de las resistencias al trabajo en casos de discapacidad. Las trabas puestas al niño para acceder al un trabajo individual ya sea por las instituciones, la familia o el psicólogo son otro punto de trabajo ya que en él se anudan las dificultades en la realización del trabajo terapéutico.

Una revisión del estado de salud de los niños, de las condiciones de atención de las instituciones y de los resultado de los procesos en términos de rehabilitación e integración a la vida en la comunidad, muestra el escaso impacto de estos procesos.

Lo anterior, refleja una problemática que requiere de propuestas nuevas y destinadas a aplicar los conceptos de la clínica individual con esta población, poniendo atención al sujeto en consulta y no a las demandas externas que, generalmente buscan la “normalización” del niño.

martes, 22 de marzo de 2011

GUERNICA II: LAS VIOLENCIAS DEL DISCURSO


GUERNICA: LAS VIOLENCIAS DEL DISCURSO II

Educación, psicología diseño, artes………….

¿Y el  discurso integrador que explica la intervención?

La semana pasada tuve la  oportunidad de asistir a un foro, sobre experiencias de aprendizaje significativo, diseño y arte. Este es un tema para mi importante ya que la mayor parte de mi trabajo la he realizado a partir de las construcciones de los pacientes, ya sean graficas, lúdicas o espaciales. Este interés surgió por la confluencias de tres áreas del conocimiento: la arquitectura, las bellas artes y la psicología; ya que en estas he tenido algo de formación. 

Un asunto que me llamo la atención enormemente es que por fin están integrando los discursos en pos de la construcción de nuevos elementos para la aplicación en educación y, en otros contextos del acaecer social. La aproximación integradora es definitivamente necesaria y urgente porque nuestros problemas sociales no  admiten ya soluciones  desde un solo saber. Si embargo, quedan inquietudes acerca de la forma en que permitimos en ingreso de nuevos conceptos en nuestro discurso y los hacemos aplicables desde  nuestra practica.

La relación psicología-educación se inscribe en muchos campos y las intervenciones pueden ser tan disímiles como la cantidad de teorías que se tienen de cada lado.  Si embargo, los discursos van tomando formas, colores y sentidos que a veces uno no   simple y llanamente porque al ser portadores de ese discurso lo analizamos poco, lo criticamos poco y, lo reservamos como si el hecho de cuestionarlo invalidara nuestra formación,

Analizando la forma en que los discursos son presentado, los psicólogos manejamos un universo mas abstracto que a veces no logra comunicar demasiado y, esto no es por el hecho de carecer de buenos oradores, porque si que los tenemos; la cuestión radica mas en que parecemos favorecer la generalidad por encima de la especificidad y cantidad de datos que daríamos a partir del análisis de un solo hecho. Ese es a la final nuestro universo de acción, uno donde las concepciones a veces parecen tener mas peso que la formalización a partir de una experiencia dada, esa es nuestra manera de conocer y nos toma mas trabajo llegar al mundo de las acciones donde posiblemente haríamos que el espectador se vincule con más facilidad.

De acuerdo con lo anterior, en una escala de abstracción de los conocimientos, iríamos con la psicología en primer puesto, la sigue la educación  y en ultima instancia, las asignaturas y saberes que nos vienen de otros campos, en este caso, el diseño, en otros el arte,   y muchos mas.

Algo que es claro para mi es que si el enfoque es integrador y además funciona, es necesario obviar las divisiones y las explicaciones unilaterales, es decir, si la intervención ruto de un logro se hace en conjunto, el discurso proveniente de ella debe ser integrador, debe tener mas peso que cualquier otro porque es a tres voces, y debe aumentar la complejidad desde la que se analiza el fenómeno, desafortunadamente sigue presentándose la división porque la creación de ese lenguaje común es una construcción que también lleva tiempo y, requiere dejas a un lado las teorías para responder a la realidad que se plantea.

Lo anterior, no significa que no logremos ser prácticos (esto seria absurdo), pero la ecuación es simple 1+1+1 es igual a tres y ese 3 indica un escalón que debe subirse en la conceptualizacion, es decir, nuestras teorías  y conceptos deben si no variar, crecer a partir de la experiencia. Si esto sucede el resultado es un discurso permeable para los que manejen cualquiera de los tres saberes, pues se ancla en su universo de conocimiento.

El Aprendizaje Significativo, por si mismo, nos pide ese nivel de integración para dar significación a la experiencia, creo, que de ese lado, los psicólogos no debemos generalizar, ya que en las ultimas décadas la educación ha ganado y mucho, en tanto a las metodologías,  yo tuve la oportunidad de trabajar en una institución: Instituto David Paúl Ausubel, casualmente, y considero que hay docentes muy bien preparados y que investigan y le apuestan a hacer que el estudiante aprenda y ame el conocimiento.

Pienso que a veces, la sociedad pide mas de lo que al sistema educativo le corresponde hacer y a veces hay demandas de cambios, donde es difícil crearlos,  hay formas de aprendizaje que siguen siendo necesarias y en vez de ser entorpecedoras, facilitan las cosas, por ejemplo, no me imagino tener que  carear una experiencia significativa con cada una de las tablas de multiplicar, en este caso, menos mal existe la memoria, porque las tablas aun están en el lugar de mi mente donde deben estar y las puede utilizar.

En suma, muchas veces a los docentes, en cualquiera de los niveles de conocimiento, es que hagan las cosas divertidas, menos tortuosas.  En realidad lo que existe tras este pedido muchas veces es que el docente se despliegue con técnicas, elementos, y hasta si lo quieres que exponga todo con papayera (como somos tan caribeños) para disminuir el esfuerzo que debe hacer el estudiante en términos de análisis, investigación y solución de problemas. Si se aplicara este ánimo simplificador y alegron a todo, pues creo que no seria viable que llegáramos a otros niveles de profundización.

Del otro lado, si llegásemos a un nivel real de integración del saber, el resultado solo puede ser una meta saber y no una suma de todos sin cambiar. Si tal fuera el caso, el discurso del diseñador puede tornarse más amplio al admitir nuevas formas de evaluar el fenómeno, y necesariamente psicólogos y pedagogos, llegaríamos a la formalización contando con lo que estas áreas nos facilitan y que hacen tan bien. Lo que nos hace falta es ver ese resultado: el discurso integrado, no dividido por saberes: porque?, porque el resultado, lo que se crea es mas diciente que cualquiera de los tres discursos por separado, es mas ilustrativo y mas puntual, solo que al dividirlo no se logra explicar del todo, no se ve como algo viable en realidad, porque se expone una teoría de la educación desde la psicología, el paradigma educativo y, finalmente, creo que con mucho talento son los artistas o los que están del lado de los objetos, son los que realmente dan con el punto y muestran lo que es.

Considero que otras disciplinas nos aportan mucho, pero no debemos poner en ellas todo el peso de la explicación puntual, psicólogos, pedagogos y profesionales de otras áreas debemos ser menos etereos en las explicaciones y lograr una que se comprometa con el resultado, es decir, explicarlo de forma inductiva desde aquella realidad que en conjunto logramos transformar.

El discurso debe ser sutil, no generalizador, debe ser la expresión de conceptos nuevos que provienen de procesos que de ninguno de los lados de la exposición dominamos totalmente,  simplemente porque apenas los estamos creando.

Psicóloga  Sandra Milena Casas Herrera
UPB

viernes, 18 de marzo de 2011

GUERNICA: las violencias del discurso



…todos sus elementos están en el cuadro: el toro símbolo de fuerza, brutalidad y oscuridad, el caballo de la inocencia y la víctima indirecta de todas las tragedias, el espacio acotado y la espada. Los símbolos taurinos muestran aquí la esencia de España y su sufrimiento.
 Ps. Sandra Milena Casas Herrera

Guernica de Picasso, es una obra copiada casi tantas veces como Los Girasoles de Van Gogh, los cuales aparecen en calendarios, camisetas y mil objetos más. Pero el mensaje es otro; esta pintura es una elaboración minuciosa de Pablo Picasso en la que busca representar los horrores de la guerra, la fatalidad acaecida por el uso de la “nueva maquinaria” de guerra y, sobre todo el dolor que desgarra a España, un dolor por la destrucción del patrimonio, de la historia y lo mas doloroso, de la vida. Dolor, desangramiento innecesario, porque aunque las razones para llegar a al guerra siempre serán cuestionables, porque colindan con la perdida de los valores y derechos fundamentales; en este caso, la razón no es la defensa ni del territorio o de rutas comerciales, como suele suceder en los momentos históricos que conllevan a la guerra. Solo uno fue el propósito: demostrar que las armas y los nuevos aviones ante la eminencia de la Segunda Guerra Mundial.

Demostración es la razón  por la cual vinculo esta pintura con las violencias del discurso. Lógicamente, el discurso por si mismo no esta ahí para hacerse practica, son las disciplinar encargas de “decir” las que lo formalizan, muchas veces haciendo caber los fenómenos a “taconazos”, simple y llanamente porque poseemos teorías sobre el mundo que nos aseguran y es necesario defenderlas.

Son muchas las disciplinas que tienen su quehacer en lo referente al sujeto, los procesos sociales, la historia y la suma de las relaciones de los seres humanos. Lo que aparece como un acto violento, de ignorancia y de “puro afán demostrativo”, es la falta de integración de estos saberes. No solo se trata de que a la  hora de intervenir nos enredamos entre los interdisciplinario, multidisciplinario y lo transdisciplinario. Lo violento en si es decidir que el saber que se produce en otras disciplina, no nos compete, no nos cuestiona, no genera cambios en la historia y en la subjetividad, en otras palabras, no existe.

Cuestionamos con frecuencia los métodos y resultados de la educación, sobre todo la dada en la infancia, sin embargo esta “criticadera”, se olvida al llegar a la formación superior. Se ignora el saber que se produce a unos metros del aula de clase, porque son otros territorios, otras facultades. Por supuesto es complejo llegar a una comprensión entre tantas lenguas, llevadas cada una a un nivel de abstracción tal que se convierten en código únicamente conocido por los miembros; pero no es posible obviar que toda cuestión  vinculada con la salud, nos llamar a preguntar por otras cuestiones del vivir mas allá de nuestro saber. Algunas manifestaciones del malestar contemporáneo, el trabajo en torno a la inclusión de personas en situación de discapacidad en las aulas, la comprensión de fenómenos como el desplazamiento, las secuelas de la guerra, etc.,  señalan a través de los escasos resultados de un solo saber, esa integración.

No es necesario convocar a grandes debates con cientos de especialistas.  La cuestión es mucho más simple: si por lo menos una vez al analizar un fenómeno, se incluyen otras disciplinas, se recupera la humildad ante el conocimiento y, lo más satisfactorio es que de esos diálogos suelen salir las ideas que llevan a cada área del conocimiento un paso más arriba en sus cuestionamientos. Procesos sociales complejos requieren que el discurso se vuelva sutil, moderado  y planteado en términos de una realidad multidimensional y producto de la suma de experiencias disímiles, por lo tanto, no pertenecientes al área de trabajo de un solo saber.

jueves, 17 de marzo de 2011

De lo grafico evolutivo y sus posibles aplicaciones





Ps. Sandra Milena Casas Herrera





“Si reflexionamos en que los medios de representación de los sueños, son principalmente imágenes visuales y no palabras, veremos que es mas apropiado comparar los sueños con un sistema de escritura que con un lenguaje” Freud, Sigmund “ El múltiple interés del psicoanálisis”.


Coincido con Marisa Rudolfo, quien en su obra El niño del dibujo (1992), menciona como fuente de su interés en el grafismo infantil, su interés particular por la pintura e interpretación de la obra pictórica. Este no es un interés nuevo pero  creo que en cada caso sigue nutriéndose de elementos personales que llevan tanto a aplicaciones nuevas como  posibilidades de aplicación de las herramientas graficas. El método de lectura no se sostiene por si mismo ya que se da; una relación necesaria mas no determinada por la primacía de lo teórico.  Lo personal y el nivel de manejo sobre las herramientas graficas nutren necesariamente lo que es interpretado. Depende del nivel de elaboración que se de a cada momento de la producción, es decir, descomponiendo en sus mas mínimos elementos los momentos de desciframiento en cada uno de los componentes espectador_objeto representado.

Tal como sucede con la interpretación de la obra literaria a partir del psicoanálisis; tarea iniciado por Freíd, es fundamental reconocer la posibilidad de la  obra misma de generar interrogantes, antes de realizar una interpretación amañada o ceñida a los presupuestos teóricos. Como ejemplo, la interpretación que realiza Freud sobre el cuento de E.T.A. Hoffmann: El hombre de la Arena, es  cuestionada por  Nicholas Rand y Maria Torok. El punto de divergencia de los autores radica en que Freud atribuye una relacion directa entre el miedo de   Nathanael a perder los ojos y el complejo de castración; sin embargo el análisis del cuento conduciría en este caso, para los autores en la necesidad del protagonistas de conocer, de ver o discernir un secreto familiar, por lo que su locura se desprende de esta imposibilidad de saber.

El mismo procedimiento puede aplicarse a la interpretación de lo grafico, campo en el cual Freud también incursiona con  aportes acerca de la obra de pintores como  Da Vinci.  Como sostiene E. Jentsh (1906) en un articulo que lleva por nombre “La psicología de lo siniestro”, citado por Freud.

Uno de los artificio mas infalibles para producir efectos ominosos en el cuento literario consiste en dejar al lector en la incertidumbre sobre si una pintura determinada que tiene ante si en una persona o un autómata y de tal suerte, además, que esa incertidumbre no  ocupe el centro de su atención, pues de lo contrario se vería llevado a indagar y aclarar al instante el problema… Si tal hiciera, desapareciera ese particular efecto sobre el sentimiento. E.T.A Hoffman ha realizado con éxito y repetidas veces esta maniobra psicológica en sus cuentos fantásticos[1].

 Podemos situar esta maniobra psicológica como existente también en la obra pictórica y, volviendo al  apunte de Marisa Rudolfo acerca de la confluencia de “gustos” o aficiones personales en la practica y contratación teórica, encuentro en tres campos de mi personal  interés un aporte a las lecturas que sobre los gráficos producidos por los niños podemos realizar, estos son la arquitectura, la literatura y la pintura. En la practica con niños con discapacidad auditiva, encuentro un campo en el que confluyen elementos de cada una de estas áreas y por si mismas cuestionan y dirigen hacia caminos de la interpretación no necesariamente ceñidos a interpretaciones y generalizaciones dadas con anterioridad. Esto lo expongo porque existen lecturas que se convierten en interpretaciones  estereotipadas acerca de los posibles significados del producto grafico. Un ejemplo (que por supuesto dista en lo evolutivo de los dibujos del niño), lo encontramos en la lectura que hace Freud sobre el cuadro Santa Ana, La Virgen y el niño: “al contemplador le sobrevendrá como un entendimiento súbito: solo Leonardo podia pintarlo… En ese cuadro Leonardo ha plasmado al síntesis de su historia infantil”[2].

 Lo interesante es que solo en este comentario, se vislumbran varias cualidades aplicables unas al observador y otras al artista. El espectador debe vérselas con este sobrevenir y, mas adelante  llega  a un entendimiento súbito; acerca del artista se deben separar la operación de plasmar en si misma y el resultado como síntesis de la historia personal; la operación de plasmar, aunque el mismo Freud la considera como menos tediosa que el arte de esculpir, es un ejercicio que se ve sujeto a una historia en si mismo. La pintura sufre una evolución histórica que no puede obviarse a la hora de mirar el resultado final, como ejemplo, las divergencias existentes entre Realismo y Romanticismo como movimientos pictóricos, denotan una época, unos ideales, una posición del sujeto frente al cuerpo, además de ello también circunscriben la pintura a un sistema económico, una legislación e interpretaciones acerca de lo que debe ser pintado. Cada periodo pictórico se corresponde con una historia no solo personal si no generacional y evolutiva.

En la obra de Van Goh, por ejemplo se observan características temporales que imprimen la  obra de la subjetividad de la época y la enmarcan en el posimpresionismo por su posición en la  historia del arte, lo cual implica una apuesta por el uso del color y los contrastes y también la renuncia de los artistas a pintar las cosas tal cual eran  y aportar impresiones subjetivas acerca del mundo. Es esta una época en la que los artistas deciden representar mas la psicología alrededor de los objetos y personas que su presentación realistas. Este posicionamiento ya otorga unas condiciones de lectura disímiles.

El otro lado de  la ecuación, esta dado por la apropiación de los elementos representativos del movimiento. El aporte de Toulouse-Lautrec, dista del dramatismo vital de Van Goh, mas allá de lo evidente, la utilización del color y el tipo de pinceladas y el contraste son una elección de Van Goh que aporta un elemento nuevo a la interpretación, el cual se suma  a la  historia que se pone allí y su relación con la historia personal. Asi la pintura, como tal también tiene algo de tedioso por si misma, y es que aunque no conlleva el mismo desgaste físico que la escultura, si produce un movimiento subjetivo y cuestionamiento de la sociedad y la época.















Lo anterior sirve para explicar los segmentos en que se puede separar la interpretación de la obra pictórica o de los grafico. La que se produce no es simplemente la relación obra-interpretación, son en realidad mas movimientos con caracteres totalmente distintos de obra en obra y de artista en artista. Por el lado del espectador o quien interpreta operan los tiempos: contemplación y entendimiento, siendo el entendimiento súbito suplantado o precedido por las ideas y teorizaciones de quien ve. En este sentido, la interpretación de los dibujos infantiles debe suponer la síntesis que hace el observador de ese momentáneo rayo de comprensión y de las modificaciones que al mismo dictan las teorías. En p este caso, considero esencial además de poner atención a estos dos movimientos, conservar hasta el final el contenido que aporta lo súbito, mas allá de la interpretación ya que es este sentimiento el que dicta las coordenadas para la lectura subjetiva y no a la inversa.

El artista o, en este caso el niño que produce un grafico, se sitúa en diferentes fases de acuerdo con su historia personal y dentro de la evolución misma de la forma de representación.  En el trabajo con niños (as) sordos encontramos una transformación que se corresponde evolutivamente con los cambios en el psiquismo y al cambio en la relación terapéutica, marcando en este sentido progresiones de sentido que no están sujetas únicamente a la calidad del grafico.

En ausencia del lenguaje hablado y, siendo aun muy precario el escrito; llegar a un sistema en el que la ilación de las ideas se convierta en el alimento fundamental del análisis es una tarea compleja;  mas  si se fragmenta el discurrir de la terapia en periodos o fases claramente diferenciables es posible llegar a determinar los momentos que compones la ecuación simbolo-interpretación.. Utilizando la técnica de Secuencias Pictóricas Asociativas, concebida dentro del trabajo con niños sordos y/o con problemas severos del lenguaje, se hace evidente que estos  atraviesan además del desarrollo de habilidades en lo que tiene que ver con la representación, periodos en los que la represión lleva a elegir ciertas expresiones sobre otras y por momentos en los que la relación terapéutica les permite la ilación de contenidos y la puesta en escena de su historia personal.  Ademas de estos dos momentos, en los que se avanza de una complejidad menor a una mayor y mas cargada de significados, un periodo posterior en el que se inauguran nuevas preguntas con respecto así mismo y el trabajo terapéutico.


Cuadro de texto: 1Cuadro de texto: grafico 1 1Tomemos 5  dibujos, producidos por el mismo niño en etapas diferentes, si hacer por ahora interpretaciones globales sobre  lo que pueden representar:


Cuadro de texto: grafico 1
Cuadro de texto: grafico 2

























Cuadro de texto: grafico  3











Cuadro de texto: grafico  4






Cuadro de texto: grafico  5























En estos gráficos están representados 5 momentos en la expresión del niño, inaugurando cada uno de ellos un momento dado dentro de la relación  transferencial:

El grafico 1, corresponde al inicio del tratamiento, este da cuenta de los dibujos típicos en esta edad, compuestos mayormente por círculos, donde se expresan la concepción del cuerpo, esta representación cambien sintetiza la evolución del grafico de la  figura humana, comprendida entre los 3 años y los 5. He aquí un contenido  histórico que define un periodo de organización sensorial y motriz; este genera representaciones similares en los niños de acuerdo con el nivel de apropiación del espacio y el proceso de internalizacion extrenalizacion objetal. Este condición de universalidad en la aparición de los elementos de la figura humana, también implica las resistencias y la tendencia del niño a responder como cualquier otro ser  humano, a partir de lo ya existente, lo ya dicho y lo ya pintado sin dar muchas señas de la concepción individual acerca del cuerpo.

  Este momento debe superarse; es el mismo niño el que da las luces para recorrer en este sentido: el pinta la cara y la raya (la daña prácticamente), alude a un proceso de pensamiento con el circulo encima de la cabeza y es este el momento en el que decide que no pintara mas.  ¿Qué sucede entre el grafico 1 y el grafico 2?, sucede que es el momento en el que se cambia de tema y se deja planteada pregunta referente a la imagen del cuerpo y su constitución a partir de la interiorización de las cualidades del padre.

El tipo de dibujo al que pertenece el dibujo es lo que puede llamar una representación estereotipa pero circunscrita; estereotipada pues los niños al inicio del trabajo terapéutico intentan representar todas las escenas que ya han visto representadas y aquellas que la vida escolar les enseña a reproducir repetitivamente. Y, es circunscrita porque aquí ya se dilucida la importancia de la relación con el padre, pues a esta imagen se le llama en helicóptero con papa. Lo importante aquí es observar la linealidad en lo grafico, pues los gráficos precedentes tienen una influencia grande en los primeros y, muchas veces los gráficos finales corresponden  a un fragmento del desarrollo de la idea general contenida en un grafico tipito, estereotipa o que se corresponde con la representación realista del objeto, las situaciones y las personas.

Llegar a que el niño inicie una producción  con hilaridad, se obtiene a través de intercalar en la terapia los productos gráficos con los productos del juego. Es aquí donde entra a jugar el papel arquitectónico del juego y no solo el representativo.  El juego además de representación permite que se elabore ampliamente un concepto o situaciones de la vida diaria que nos interesan para conocer la dinámica inconsciente, es un proceso que precede a la síntesis hablada o graficada. La puesta en escena de un evento implica para el niño sintetizar, priorizar y remarcar con gestos y señales aquello que es relevante. Es el niño dentro de un juego dado el que sitúa por decirlo de algún modo las estructuras, los hitos, cúpulas, paredes y sitios prohibidos. Es así como nos acercamos al proceso de dar el sentido y adjudicar cualidades a los seres allí presentes.

La relevancia que se da a cada objeto en el juego es lo que se traduce luego en una producción grafica, al apropiarse paso a paso de un numero mayor de elementos que se asocian con una imagen en acción, en movimiento, el niño no muestra su sistema de clasificación y la temática del drama personal. Acompañado de la acción el niño evoca sensaciones  y momentos que  traerá a lo largo de las sesiones.

En el grafico 3 vemos como el niño utiliza menos elementos representativos, por decirlo de algún modo, menos fotográficos de la realidad. Abandona la necesidad del detalle y el color, esto solo sucede cuando los elementos de la escena a representar están siendo sometidos a sus propias leyes y necesidades emocionales. Aunque es capaz de representar una realidad cargada de mas detalles, pues sabemos que eso puede hacerlo; elige dar un estatus superior a las ideas de quienes  pinta y a la dinámica de las relaciones madre-hijo, madre-padre. Es en este punto en el que el niño esta listo para que se le permita expresar  historias con sus connotaciones afectivas y ubicadas en periodos de especial importancia en su vida. Ya en este momento el niño pide un campo de expresión mas amplio, uno en el que se comprenda no una escena (un dibujo) si no la sucesión de escenas (una serie de dibujos).


El grafico 4 es un segmento de la Secuencia Pictórica Asociativa, en este caso compuesta por 15 cuadros similares a las viñetas utilizadas en los comics. Este procedimiento permite no solo la presentación de escenas (en este caso el nacimiento del niño), también incluye una noción del ritmo, los cortes, los silencios y las relaciones de causalidad del niño. Cada grafico comprende una lectura global como composición pero, en si misma cada escena tiene una relación con la anterior que enmarca silencias, resistencias e ideas fijas. Este acercamiento permite que el niño cuente sin la limitación, del lenguaje fluidamente un contenido. Las secuencias producidas de sesión en sesión también evolucionan como un conjunto y aumentan de complejidad y contenido emocional.

Existe otro proceso importante: los gráficos híncales que el niño produce son una mezcla de figuración realista o ilustración con contenidos emocionales. Así como se ve en el grafico 5, un grafico realizado después de las secuencias que son el núcleo de la  sesión, es un grafico en el que se  desarrollan cualidades representativas, es decir hay un momento en el proceso en el que se observa  mayor facilidad para captar el mundo y representarlo; además se permite una adjudicación de características personales, como el uso del color y el trazo generando un nivel de figuración subjetivo pero artístico por si mismo. Lo que quiero decir, es que así como sucede en la  historia de la pintura, el niño se da permiso de representar de acuerdo con sus ideas y posición en el mundo. Lo que subrayo aquí es la importancia que toma el proceso terapéutico en la producción de elementos que posteriormente permiten una mejor adaptación a la vida escolar, un margen mas amplio de creatividad y un vehiculo para la subjetivación de las ideas y la concepción del mundo. El proceso terapéutico actúa como catalizador para que los procesos de aprestamiento y motricidad lleven a fases más complejas del pensamiento hasta la abstracción en todas las áreas del saber. De lo anterior pienso, se entreve el aporte del psicoanalizas en los casos de fracaso escolar.


Considerando la particularidad de cada caso se dilucidad mas que un método interpretativo una forma de análisis-investigación que permite delinear la historia de las creaciones individuales. El dibujo no debe desvalorizarse por una apuesta por la palabra, al contrario, los  dibujos llevan a una cadena de significantes y, es la tarea del terapeuta tejer los elementos para que la cadena se manifieste en diversos momentos del análisis.

La experiencia de trabajo con estos niños (uno en el que la palabra hablada no existió en todo el proceso terapéutico), termina por dar elementos para el análisis longitudinal y trasversal de los productos de la terapia. Acogerse a un método de lectura diseccionado únicamente por los postulados teóricos implica perder un sector enorme de información y, en muchos casos a inducir preguntas y problemáticas que no son el tema central para el niño.

Menciono lo anterior dado que en el momento de remisión del niño, se suele asumir que la falta de audición y las dificultades para comunicarse con los demás hacen parte necesariamente del malestar del niño y, que es allí donde debe profundizar el terapeuta. La realidad es otra porque el  niño tiene el mismo tipo de preguntas que otros niños de su edad y en muchos casos no manifiesta malestar relacionado con la discapacidad. Lo que si es reiterativo en el niño es la validación por parte del otro de su sistema de comunicación, lo que ocurre en muchos casos es un malestar por la imposibilidad de comunicar ciertos afectos y, a esto se sigue el darse cuenta del condicionante fisiológico.   Si se logra habilitar el canal de lo grafico como metido de comunicaron de lo afectivo se logra la separación de las tareas vinculadas al mundo escolar de los sentimientos de malestar que se originan con respecto a su historia y las relaciones en la familia. Las vias que escoge cada niño para representar son fruto de un proceso evolutivo no exento de los avatares de su ubicación en la historia.





























[1] “Lo ominoso” (1919), en Obras Completas, t. xvii, p 224.
[2] FREUD, Sigmund. Un Recuerdo Infantil de Leonardo da Vinci. Obras Completas: Madrid Biblioteca  Nueva. T. 5 p 1577-1738